Vuelvo a casa caminando de puntillas, no vaya a ser que se despierten los poetas.

8 jun 2013

Zapatillas rotas y corazón a juego

Tengo sueño porque he estado
toda la noche
intentando escribirte el poema
que consiguiera hacerte perder el corazón
en mis costillas.

Y no lo he conseguido.
Sólo tengo un par de letras
sin sentido
que resbalan del papel
y caen al suelo lleno de miedos.
Habitación llena de miedos.
Yo llena de miedos.

El único final feliz es
el de la vida que precede al principio
de una historia de besos en conciertos y ascensores.

Madrugada de odiar a las musas
y al verano por no llegar ya para sacarnos los colores
con su calor y sus noches de baile y enamorados.

Llevo unas zapatillas rotas
y el corazón a juego.
Llevo un boli sin tinta, papel gastado,
invierno a cuestas,
cervezas vacías que me bebí hace cuatro años.

En cualquier momento sonará el teléfono,
me despertaré de esta siesta
y leeré en las paredes que el pasado no importa,
que el futuro no existe,
que el ahora es el lugar con mejores vistas en el que puedes vivir.

Pero el amor es tan jodido e hijo de puta...

El amor es una pesadilla en la que estás jugando a los dardos
y de repente eres tú la diana y el veneno viene a moderte.
Y no sirve de nada que te intentes pellizcar.

Abrir los ojos es ver que las casas blancas
con puertas y ventanas azules
son más poesía y canción que realidad.
Y eso da miedo.
Pero yo siempre he querido vivir en la poesía.

Qué suerte tienen los bares,
ellos no se enamoran,
sólo sonríen al ver a chicas bonitas y borrachas
gritándole al cantante que toque otra.
Que las toque a ellas.

6 comentarios:

Rafael dijo...

Entiendo perfectamente tus versos.
Un abrazo.

Perla Gómez dijo...

El sentimiento que desprendes con cada verso es indescriptible. Me he inspirado muchas veces en tus textos para dar nombre a mis propias emociones, y alguna que otra vez he publicado algo tuyo en mi propio blog. No será la última vez.

Mi enhorabuena.

inma ortiz dijo...

Siempre acabamos en los bares

Norma dijo...

Bueno, pasaste toda la noche en vela, lo has conseguido. Besos.

Noelia dijo...

Esta claro que el AMOR no es fácil ni sentirlo ni vivirlo, pero es como la vida misma, bella y puñetera por igual.. Y solo en nosotros está el elegir que opción queremos que pese más y coja protagonismo en nuestra vida ;)
A veces lo puñetero no lo es tanto, ni lo hermoso es tan bello

Elendilae dijo...

Cada vez que te leo tengo ganas de beber cerveza, escuchar rock and roll, escaparme a la montaña y escribirle hasta desgastarme los dedos :)